• María Fernández García
  • No hay comentarios

Una carta de Pilar a Jaime Baladrón

Hoy hemos amanecido con la noticia de que el doctor Jaime Baladrón deja MIR Asturias después de 35 años. No es frecuente que uno sienta que va a echar de menos a sus competidores. En el caso del eminente Doctor en Medicina y Cirugía, prestigioso científico y no menos distinguido preparador de médicos internos residentes Jaime Baladrón, con quien hemos sostenido una noble rivalidad durante 35 años, esta afirmación es totalmente veraz.

El alto nivel de profesionalidad con que el Dr. Baladrón ha sabido gestionar la academia MIR Asturias, de la cual es cofundador, nos ha hecho sentir que no estábamos solos en nuestro elevado anhelo por descifrar las incógnitas del examen MIR de forma legítima, con juego limpio por ambas partes y utilizando materiales propios. La soledad de los perfeccionistas ha sido menos solitaria gracias al intenso pulso de talento que hemos mantenido con este ilustre médico y educador bilbaíno que ha llegado a ser Académico Correspondiente de la Real Academia de Medicina del Principado de Asturias por indudables méritos.

Decía el poeta griego Hesíodo que “la rivalidad es una cosa buena para los mortales”. La rivalidad que hemos compartido con el Dr. Jaime Baladrón durante estos años de amistosa competencia ha resultado beneficiosa para el progreso de los jóvenes aspirantes a médicos especialistas que han decidido libremente formarse en una u otra academia. Con adversarios de la talla de Jaime Baladrón, podemos decir sin exagerar que estos 35 años de civilizada contienda en el entorno docente de postgrado han sido un “pacto entre caballeros”, jugado en igualdad de condiciones y con un admirable espíritu de deportividad.

Le echaremos de menos, Dr. Baladrón…

Pilar Díaz, presidenta de CTO.

Este sitio utiliza cookies y utilizamos sus datos personales para mejorar su experiencia de navegación.