El MIR está a la vuelta de la esquina, por lo que os escribo unos pequeños consejos de última hora. Muchos son obvios, pero no queda de más recordarlos.
EL DÍA PREVIO AL MIR
– El día previo al MIR por la tarde NO SE ESTUDIA, NI SE REPASA. Es momento de cerrar definitivamente los manuales. Os recomiendo ir al cine o hacer cualquier cosa que no tenga que ver con la medicina.
– Es importante que el último día durmáis bien, al menos 8 horas. Por eso, os recomiendo que hagáis ejercicio, para que cuando llegue la noche el cansancio pueda a los nervios.
EL DÍA DEL MIR ANTES DE ENTRAR
– El día del MIR tampoco se estudia. Tendréis una sensación extraña al pasar tantas horas seguidas sin estudiar, pero NO es momento de repasos de última hora. Sólo consiguen aumentar los nervios.
– Comprobad que llevais el DNI y/o pasaporte antes de salir de casa.
– No salgáis de casa sin comprobar que lleváis reloj o cronómetro, alguna chocolatina (por si allí no encontráis máquinas), bolis de sobra y, si lo tenéis, algún amuleto.
– Salid con tiempo suficiente por si hubiera atasco o por si ocurriese algún incidente.
– Comed algo que os guste, pero no os paséis: no es bueno hacer el último simulacro de vuestra vida tras una comida pesada.
– Evitad comer aquello que os produzca gases o que os siente mal.
– Evitad beber en exceso durante la comida: así evitaréis la polaquiuria.
– Localizad los baños antes de entrar al examen.
– Mi recomendación es que paséis por el baño antes de entrar. Se forma MUCHA FILA, por lo que hay que estar tiempo antes. Es mejor entrar al MIR con la vejiga vacía 😉
– Llevad alguna chocolatina para el examen: el cerebro necesita glucosa.
– Con respecto a la comida/bebida: no llevéis cosas que hagan mucho ruido (frutos secos, envoltorios que hagan ruido, papel de aluminio envolviendo un sandwich, caramelos…). No queremos que haya brotes psicóticos entre el resto de compañeros.
– CUIDADO CON LA COMIDA/BEBIDA QUE LLEVÁIS: si mancháis o mojáis el examen, NO os darán otra copia. Por eso, llevad botellas que puedan cerrarse y EVITAD LAS LATAS.
– Con respecto a los tapones para los oídos: a veces se permiten y a veces no. Lo dirán al inicio del examen. Si se permiten, algún miembro de la mesa los revisará para comprobar que no son pinganillos para pasaros las respuestas.
DURANTE EL EXAMEN
– Ya lo habéis vivido: será parecido a vuestro último simulacro.
– Hacedlo igual que lo habéis hecho en los simulacros de CTO. Este es un simulacro más, cortesía del Ministerio, pero no deja de ser otro montón de preguntas que vais a superar.
– Empezad contestando una pregunta con seguridad. Si la primera pregunta que leáis no la sabéis con certeza, pasad a la siguiente. Sin miedo. Y si la siguiente tampoco la sabéis, pasad a otra. Si os ocurre con varias preguntas seguidas: QUE NO CUNDA EL PÁNICO. Abrid el examen por otra página, respirad hondo y a por todas.
– No dejéis toda la plantilla para pasar a última hora, por si no os da tiempo. Id pasando las respuestas en bloques durante el examen, por ejemplo, de 50 en 50 preguntas. Seguro que lo habéis hecho así durante los simulacros, pero hay que recordarlo.
– Controlad el tiempo para no llevaros sustos de última hora.
– Firmad la hoja de respuestas. Al entregarla, un funcionario debe poner un sello en cada hoja. Se os entregará una copia. Así mismo, podréis llevaros el cuadernillo con las preguntas y las imágenes.
DESPUÉS DEL MIR
– Podrás corregir tu plantilla a través de la web de Postmir de Grupo CTO.
Tu MIR te parecerá el más difícil de toda la historia. Simplemente porque es el que haces tú”. No os dejéis influenciar: vuestros simulacros han sido más difíciles de lo que os vais a encontrar el sábado. Sólo tenéis que dejar los nervios fuera del aula y triunfa.
Jorge Macarrón, profesor de Grupo CTO.