Ainhoa Santos es enfermera escolar y coordinadora COVID del CEIP Nuestra Señora del Remolino en el Molar (Madrid). Hablamos con ella para conocer la incidencia que está teniendo el SARS-Cov-2 en los niños.
¿Qué síntomas están presentando los niños?
Por ahora, en los niños esta enfermedad cursa sin síntomas o con síntomas leves. Los más frecuentes son los dolores de cabeza, de garganta y una fiebre baja-media que no supera los 38 grados ni supera los dos días. En algunos casos también se están viendo diarreas y dolores estomacales o malestar intestinal. Nos están sorprendiendo que los casos que cursan con infección respiratoria que podríamos asociar al covid-19 se están dando en PCR negativas y, en cambio, en las positivas la sintomatología es mucho más leve y genérica o directamente asintomáticos.
¿Por qué la mortalidad es tan baja en los niños?
Hemos mirado bastante documentación y no hay nada demostrado por ahora. Hay estudios que apuntan que esta enfermedad es más leve en niños porque su sistema inmunitario es mucho más inmaduro que el de los adultos, lo que favorece que no se desarrolle la llamada tormenta de citoquinas, que es lo que provoca la reacción inflamatoria incontrolada en los adultos y un ataque a las células del organismo. Además, los niños suelen pasar todos los años por diferentes infecciones respiratorias de otra familia del coronavirus, lo que les provoca un algún tipo de inmunidad cruzada.
¿Qué niños son los que tienen más riesgo de contagiarse?
En el centro escolar son los de educación infantil, porque no llevan mascarilla ni respetan la distancia de seguridad. Aunque he de decir que, a muchos niños de infantil, los padres los llevan con mascarilla y la aguantan bien. En Primaria ya se lleva mascarilla, lo que reduce mucho el riesgo de contagio. Eso sí, hay que prestar especial atención a los niños con patologías previas o inmunodeprimidos, ya que son de alto riesgo y pueden tener un peor pronóstico si se contagian.
En cuanto a la vuelta al colegio y las guarderías, ¿se están tomando buenas y suficientes medidas?
En mi opinión, en los centros se están tomando todas las medidas posibles y estoy contenta. Se está realizando una gran labor para evitar los contagios. Eso, sí también es cierto que desde las áreas territoriales se les ha dotado de muy poco material, pero los equipos directivos están invirtiendo todo el presupuesto en convertir los centros en lugares seguros para los niños y el personal. Han comprado termómetros, mascarillas, ffp2 para profesores de infantil y personal de riesgo, geles, dispensadores, uniformes para el que lo necesite, etc. Con todo, sería necesaria la compra de materiales a los que los centros no pueden acceder, como filtros de aire y ozono, por ejemplo. Es obvio que no hay ningún lugar libre del virus, pero se están tomando todas las medidas posibles.
¿Habrá un notable incremento en cuanto al número de familias infectadas?
En la mayoría de los casos positivos que estamos viendo en niños se está produciendo por algún contacto estrecho con algún positivo en el ámbito familiar. Creo que el contagio que se está dando es más desde el exterior a lo centros. Entre niños en el centro escolar estamos viendo que es bajo, no se está observando un gran número de contagios en los centros ni un gran número de positivos dentro de la misma aula donde ha habido un positivo. Pensamos que entre niños, hasta 10 años, el contagio es menor. A partir de entonces, se asemeja más al de un adulto.
¿Los tratamientos utilizados hasta el momento, son iguales para los niños?
El tratamiento más frecuente que se está dando a los niños son los encaminados a mitigar los síntomas. Como no suelen presentar cuadros graves, lo pasan en casa. Paracetamol, ibuprofeno, suero oral… En casos de niños en hospitales sí se está utilizando el mismo tratamiento que en adultos, pero el porcentaje de niños en UCIS es muy bajo.
¿Los niños tratados están teniendo también secuelas a posteriori?
De momento no se están observando, pero esto no indica que pueda ser posible que la desarrollen más adelante. Todavía no está muy demostrado, pero no se han visto grandes secuelas al salir de las UCIS.