Además de ser el pionero de la educación médica y de la medicina clínica moderna, William Osler era un ávido lector y un gran coleccionista de libros de Historia de la Medicina, materia que consideraba imprescindible en la preparación de cualquier facultativo, siendo una de sus obras preferidas el Canon de Avicena.
Tras la muerte de Osler, a los 70 años de edad, su magnífica colección, integrada por más de 7.000 volúmenes, pasó a formar parte de la Biblioteca de Historia de la Medicina de la Universidad McGill, también llamada Biblioteca Osleriana, que se fundó en 1929.
Para William Osler, que escribió más de 1.500 obras, entre artículos de ensayo, libros y monografías, ser buen médico significa “poseer conocimientos y tres H: humanidad, humor y humildad”.
Un sabio consejo del autor de Los principios y la práctica de la Medicina para recorrer con éxito el camino de tu futura profesión.
Pilar Díaz, presidenta de CTO.