Estos días se ha celebrado el campeonato de tenis de Wimbledon, lo que nos da pie para hablarte de un médico estadounidense que se ganó el apodo de “padrino del tenis negro”: el Dr. Robert Walter Johnson.
Nacido en Norfolk en 1899, Johnson fue el primer afroamericano que obtuvo el título de especialista en Obstetricia en el Hospital General de Lynchburg, estado de Virginia. Su pasión por el tenis le llevó a fundar el Junior Development Program of the American Tennis Association, una institución financiada de su bolsillo en la que enseñaba a jugar al tenis a jóvenes afroamericanos y de la que surgieron figuras destacadas como Arthur Ashe y Althea Gibson.
Además de explicarles las reglas del deporte, Johnson les enseñaba la disciplina necesaria para superar los obstáculos raciales de la segregación. Este médico y tenista ejemplar ayudó a romper barreras e hizo el mundo un poco más tolerante.
Pilar Díaz, presidenta de CTO.