El pasado domingo 24 de agosto se conmemoró el nacimiento de Jorge Luis Borges, allá por el lejano 1899. No sé si sabes que este genial escritor argentino padeció problemas de la vista desde niño y quedó ciego a los 56 años de edad. En su familia existía el antecedente de que su padre, su abuela paterna y su bisabuelo murieron ciegos. Aunque nunca se le diagnosticó con certeza la causa de la ceguera de Borges, se han citado como desencadenantes miopía degenerativa, maculopatía senil, retinopatía diabética y glaucoma. El autor afirmaba que el amarillo era el único color que aún podía ver y, por ello, aparece en algunos de sus poemas. En palabras de Borges:
“Tomé una decisión. Me dije: ya que he perdido el querido mundo de las apariencias, debo crear otra cosa: debo crear el futuro, lo que sucede al mundo visible que, de hecho, he perdido”.
Pilar Díaz,
