Es innegable el papel fundamental que desempeñan los profesionales de Enfermería a la hora de salvar vidas. En el caso de Edith Cavell (1865-1915), su labor no solo se limitó al campo de la salud, sino que también ayudó a escapar de la Bélgica ocupada por los alemanes a cientos de soldados aliados durante la I Guerra Mundial. Edith Cavell fue una enfermera británica que ejerció su carrera en Bruselas, donde trabajó como matrona en el Instituto Berkendael y en la Escuela Belga de Enfermeras Graduadas.
Tras la invasión de Bélgica, nuestra valiente enfermera se dedicó a facilitar la fuga a Holanda de muchos de sus pacientes. Acusada de alta traición, Cavell sería arrestada y fusilada en 1915. La carta que escribió a sus compañeras la noche antes de ser ejecutada incluye una emotiva frase que seguramente conectará contigo: “Les he dicho que la devoción les dará verdadera felicidad”.