Se cumplen dos siglos desde que Ludwig van Beethoven compuso la Novena Sinfonía, una de las composiciones más extraordinarias de la historia de la música. Esta obra emblemática fue compuesta por su célebre autor cuando Ludwig ya había perdido la audición y ha sido merecidamente declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2002. A lo largo de toda su vida, Beethoven consultó con numerosos médicos para tratar su sordera, sin conseguir solucionar este gravísimo problema para un músico de profesión. La literatura médica que existe sobre la causa de su sordera es extensa pero, a día de hoy, aún no existe un criterio unánime que la explique con claridad. La sección más famosa de la Novena Sinfonía es el “Himno a la Alegría”, una pieza musical que seguramente resonará en los oídos de aquellos compañeros tuyos que ya saben por propia experiencia lo que significa experimentar el MIR.