El pasado 31 de julio se cumplieron 81 años de la misteriosa desaparición de Antoine de Saint-Exupéry durante una misión de reconocimiento. Si has leído algún libro del genial autor de El Principito, te interesará saber que su madre, Marie Boyer de Fonscolombe, trabajó como enfermera en distintas etapas de su vida. Marie enviudó con solo veintiocho años, cuando Antoine todavía no había cumplido los cuatro, y en 1914, tras el estallido de la I Guerra Mundial, fue nombrada enfermera jefe del hospital de Amberieu. La muerte de su hija Madeleine en 1927 la lleva a participar en varias misiones humanitarias con la Cruz Roja en Francia. Durante la Segunda Guerra Mundial, Marie ejerció nuevamente la enfermería en el Hospital de Vallauris. En palabras de Antoine de Saint-Exupéry:
“Nada tiene sentido si no mezclo en ello mi cuerpo y mi espíritu. No hay aventura si no me comprometo en ella”.
Pilar Díaz Aguilar