Tengo una amplia visión profesional de la situación de ser matrona en estos tiempos del coronavirus, porque trabajo en Centro Maternalia, que es un centro privado gestionado por una matrona con equipo de parto en casa y también en el Hospital, además de estar muy activa en las redes, por lo que voy a tratar de transmitiros lo que he vivido y lo que se está viviendo.
Cuando todo esto empezó y nos confinamos, había una falta de información brutal en cuanto a cómo afecta el COVID en el embarazo, ya que el virus es de aparición reciente y apenas había ni hay suficientes estudios. Para tratar que las embarazadas no tuviesen que salir de casa para resolver sus dudas, varias matronas nos unimos a través de las redes y ofrecimos atender de forma virtual las dudas de todas las mamás que lo necesitasen. Durante más de diez días me llegaron más de cincuenta mensajes diarios por Twitter y otros tantos por Instagram. La mayoría de las gestantes tenían las mismas dudas y miedos (me resultó súper curioso que, en muchas ocasiones, fue la pareja la me escribió). Resultó mucho trabajo, pero creo que para todas era muy gratificante poder poner nuestro granito de arena en esta gran “locura”, ya que, sobre todo al principio, nosotras manteníamos unas condiciones de trabajo bastante normales y ver a las compañeras de primera línea, al menos a mí, me causaba mucha impotencia. En mi hospital, las residentes de matrona han sido trasladadas a otro hospital para abrir una planta de pacientes con coronavirus.
El ambiente de trabajo se hacía tenso porque el COVID se hizo monotema: el miedo puesto en común de todas las compañeras, los cambios constantes de protocolos, la escasez de protecciones, la inseguridad de las madres… Según han ido pasando los días y hemos empezado a tener más información, parece que hay algo más de tranquilidad.
Como matrona, la verdad es que he sentido muchas cosas. Al principio impotencia. Después me di cuenta de que las familias nos siguen necesitando ya que los bebés no dejan de nacer, las lactancias a veces necesitan apoyo y que teníamos que seguir haciendo nuestro trabajo. Desde el centro en el que trabajo nos pusimos las pilas para poder ofrecer todos nuestros servicios online a toda pastilla. Hemos grabado muchísimos vídeos, reuniones telemáticas… hemos aprendido mucho 😉
En el hospital se hace duro tener que limpiar todo el rato, teniendo cuidado con todo, sin acercarte a tus compañeras demasiado, con las ganas que dan de abrazarlas, sin poder tener ese contacto tan cercano y para mí necesario con las mujeres durante su proceso de parto, que no te pueden ver la cara, solo ven tus ojos… y tú los de ellas. Insistirles en que tienen que llevar la mascarilla durante el parto, estar horas y horas con los equipos de protección…
Es una situación difícil de gestionar: el miedo a contagiarte a contagiar a las mujeres, la falta de equipos de protección… A lo largo del turno te planteas en varias ocasiones, ¿habré hecho todo bien? ¿estaré expuesta?
Por otra parte, estamos luchando muchísimo porque se sigan respetando los derechos de las mujeres y para que esta situación no afecte en el respeto a sus partos, con o sin coronavirus. Y al menos en mi entorno, se está consiguiendo.
¿CÓMO LO VIVEN LAS MUJERES?
La realidad es que con muchísimo miedo, especialmente los primeros días. Atendí a mujeres con ataques de ansiedad, con pánico por salir de casa, con mucho miedo a que les pasase algo a ellas o a sus bebés. La incertidumbre es una emoción que como seres humanos no sabemos afrontar y que nos causa mucho estrés y más durante el embarazo, con otra vida en juego.
Las preguntas que más se hacen las mamás son: qué puede ocurrir si se contagian, miedo a ir al hospital, miedo a que la atención sea distinta, miedo a la violencia obstétrica, miedo a la separación de su bebé.
Ha habido muchos cambios en las consultas y pruebas a las embarazadas, se han anulado muchas consultas que ahora mismo no son imprescindibles y esto a algunas mamás les genera mucha ansiedad, ya que sienten que no se las está controlando bien. Tratamos de transmitir que todo lo que se elimina es porque realmente es prescindible. Por ejemplo, no hay evidencia ninguna que avale el cribado del estreptoco a todas las mujeres, por lo que, si te eliminan dicha prueba, puedes alegrarte.
Muchas mujeres optaron por contactar con equipos de parto en casa, para no tener que ir a un hospital en esta situación. Creo que para parir en casa hay que tener las cosas claras y querer parir en casa de verdad, no solo por temor. Los servicios de maternidad son las zonas más limpias de los hospitales, por lo que tranquilidad.
La realidad es que esta pandemia ha hecho que las gestantes acudan a los hospitales en fases de parto avanzadas, que los partos sean mucho más fisiológicos, rápidos, sin intervenciones innecesarias. Al permitirse sólo un acompañante y restringirse las visitas, los puerperios y las lactancias han mejorado muchísimo, ya que la madre tiene dedicación exclusiva a ella y no está pendiente de las visitas. Por lo que las matronas, vemos algo bueno a todo esto, dentro de lo que cabe.
Muchas mujeres me han contactado también para preguntarme si es buen momento para seguir buscando un embarazo. Esta es una duda que también les genera mucho conflicto, especialmente a mujeres que llevan mucho tiempo intentándolo, o que creen que ya son mayores y les da miedo que esta situación se prolongue mucho.
El mensaje más importante es seguir todas las recomendaciones para evitar el contagio, quedarse en casa, comer saludablemente, hacer ejercicio en casa, realizar algún tipo de preparación online y estar tranquilas.
Para tod@s en estos momentos es muy importante dar espacio a nuestros sentimientos y no luchar contra ellos. Estamos ante una situación excepcional, que nos desestabiliza en muchas esferas, por lo que es imposible encontrarnos bien en todo momento. Vamos a tener altibajos, todos, es lo normal y es importante expresar esos sentimientos, validarnos, permitirse sentir cosas desagradables.
Para despedirme, si alguien necesita realizar alguna consulta urgente, para evitar salir de casa puede ponerse en contacto conmigo sin ningún problema y trataré de ayudarle.
Un abrazo enorme para todo@s. Ánimo, nos queda un día menos.