Se van a cumplir 101 años del nacimiento de Rafael Arozarena, distinguido escritor canario que trabajó como enfermero en el Servicio Portuario de Santa Cruz de Tenerife hasta 1985 y, a partir de ese año, en la Residencia de Nuestra Señora de la Candelaria, donde se jubiló en 1988.
Arozarena escribió prosa y poesía, si bien el éxito de su novela Mararía, finalista del Premio Nadal en 1971 y adaptada al cine en 1998 con Goya Toledo como protagonista, eclipsaría la importancia de su amplia producción poética, en la que destacan Cancionero canario y A la sombra de los cuervos.
En palabras del insigne autor canario:
“La poesía debe renovarse constantemente. La finalidad del poeta es la de atrapar la esencia de las cosas, sorprenderse ante lo que ve. Su puesto en la vida también ha de ser el más humilde”.
Frases que describen indirectamente las virtudes del trabajo enfermero.
Pilar Díaz, presidenta de CTO.
