Cuando lloramos por alguien a quien nos arrebata la muerte, lo que hacemos en realidad es llorar por nosotros mismos, ya que no volveremos a disfrutar de su insustituible presencia. Esto es lo que nos ha ocurrido al conocer la triste noticia del fallecimiento de José Luis Mendoza, excelso fundador y presidente de la Universidad Católica San Antonio de Murcia; reconocido con la Orden de San Gregorio Magno, la más alta condecoración otorgada por el Vaticano a un fiel laico; y mecenas del deporte, entre otras distinciones.
Don José Luis Mendoza Pérez fue un gigante del mundo empresarial y académico que abordó todos sus proyectos con tesón, fe y osadía, todo ello barnizado con una pátina de cálido humanismo, una de esas figuras de talla universal que enriquecieron enormemente a quienes tuvimos el inmenso honor de cruzarnos en su camino.
Decía el escritor León Tolstoi que la muerte no es más que un cambio de misión. Dentro de la congoja que nos abruma, esta filosófica frase nos anima a pensar que José Luis, tras cumplir sus misiones en la tierra con el vivificante espíritu cristiano que siempre le acompañó, ahora seguirá cumpliéndolas con igual entusiasmo en su nueva morada. Desde CTO, transmitimos a su familia y a la UCAM nuestro más sentido y emocionado pésame. Su recuerdo, y el espléndido legado cultural que ha dejado tras de sí, permanecerán inalterables entre nosotros.
¡Hasta siempre, José Luis!
Pilar Díaz, presidenta de CTO.