Los tebeos de Astérix forman parte de las lecturas recomendadas en nuestra infancia y probablemente te hayan hecho pasar horas muy divertidas. Sin embargo, el guionista de este cómic genial, René Goscinny, no lo pasó tan bien la última vez que acudió al médico para hacerse un chequeo. El 5 de noviembre de 1977, Goscinny se presentó en la consulta del cardiólogo para someterse a una prueba de esfuerzo. A pesar de las quejas del guionista, que ya había sufrido una angina de pecho, el facultativo le instó a seguir pedaleando. Poco después, el creador de Astérix cayó al suelo para no volver a despertarse más. Esta tragedia transformó el mundo de la medicina francesa y ayudó a erradicar las malas prácticas. A veces es necesario que ocurra algo así para que mejoren situaciones anómalas. Afortunadamente, los futuros médicos como tú sabéis que la medicina no es cosa de tebeos.