¿Te imaginas al Dr. Humphrey Bogart pasando consulta en un hospital? Aunque parezca mentira, el duro protagonista de “Casablanca” podría haberse convertido en un médico en ejercicio si hubiese estudiado la carrera en la Universidad de Yale. Sin embargo, fue expulsado de la Phillips Academy, un prestigioso centro de preparación de Andover, por motivos disciplinarios. La intención de su padre, Belmont DeForest Bogart, un acomodado cirujano cardiopulmonar de Nueva York, era que su hijo siguiese la tradición familiar, pero el mítico actor tenía otros planes trazados para su vida. La verdad es que el desenfrenado estilo de vida de Bogart no encajaba demasiado con el prototipo de un profesional que vigila la salud de los demás. Su adicción al alcohol y al tabaco minaría su salud sistemáticamente y le provocaría la muerte prematura, con tan solo 57 años. El mundo se perdió un médico, pero ganó una leyenda de Hollywood.