A la hora de enfrentarse a la dura decisión de volver a preparar el MIR, son normales las dudas y la inseguridad: “¿conseguiré superarme?”, “¿cómo no repetir los mismos errores que tuve?”, “¿tendré un techo insuperable y por tanto no me merece la pena intentarlo?”
La respuesta a todas esas preguntas las tiene el curso ReMIR. Muchos de nuestros alumnos han optado estos años por esa opción y ahora están celebrando la consecución de su plaza, superando en muchos casos incluso sus mejores expectativas. La respuesta es “sí, puedes” y “no, no tienes techo”.
El curso ReMIR ofrece un enfoque algo diferente al curso convencional en tres aspectos:
El primero es la organización del temario. El enfoque modular permite, asumiendo el nivel de conocimiento adquirido en el año anterior, plantear un abordaje más eficiente de los conceptos. Un enfoque que, además, profundiza en la transversalidad. La nefropatía diabética, por ejemplo, ya no tiene que explicarse en dos asignaturas y se engloba solamente en un módulo que abarque los aspectos nefrológicos y endocrinos de la misma.
El segundo se refiere a las recomendaciones de trabajo. Un curso ReMIR tiene que reducir significativamente el tiempo dedicado al estudio teórico puro y duro, aumentando exponencialmente el trabajo práctico con preguntas, su corrección y su aprendizaje posterior. Dejando más tiempo al trabajo práctico, cada pregunta puede exprimirse de forma que se extraiga todo su jugo de conocimientos y ramificaciones, fuente de habilidades para solucionar preguntas futuras.
Y el tercer aspecto del curso ReMIR es la capacidad que permite de reservar tiempo para temas periféricos, ya sea por ser estudios básicos que no pueden abarcarse un primer año o por tratarse de temas o asignaturas menos principales. Estas asignaturas suelen trabajarse superficialmente en una primera oportunidad y pueden ser realmente útiles para progresar y marcar diferencias.
Con estas tres líneas maestras surge un curso que garantiza la progresión (siempre que el trabajo sea constante e intenso) y, sobre todo, da la seguridad de optimizar el rendimiento del esfuerzo realizado por el alumno. El curso ReMIR es sinónimo de éxito.
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Dr. Fernando de Teresa, director académico de Grupo CTO.
