En los últimos años, la medicina capilar ha vivido un gran crecimiento. Cada vez más pacientes consultan por caída del cabello, pérdida de densidad o cambios en la calidad del folículo, mientras que el mercado se ha llenado de soluciones milagro sin validez clínica. Para un médico, diferenciar ciencia de tendencia es esencial, tanto para la práctica asistencial como para valorar la tricología como área profesional complementaria.
En este artículo revisamos qué define un tratamiento capilar basado en evidencia científica y qué señales permiten reconocerlo. Este artículo está dirigido a médicos que buscan rigor y desean integrar la tricología y el injerto capilar de forma clínica, estructurada y basada en evidencia.
¿Qué significa “evidencia científica” en tricología?
En medicina capilar, la evidencia debe cumplir criterios similares a cualquier área clínica:
- Ensayos controlados, idealmente randomizados.
- Resultados consistentes en diferentes estudios y poblaciones.
- Mecanismo de acción fisiopatológico claro.
- Dosis, pautas y seguridad bien definidas.
- Inclusión en guías y consensos científicos internacionales.
Este nivel de evidencia diferencia los tratamientos legítimos de aquellos basados únicamente en marketing o resultados anecdóticos.
Tratamientos que cuentan con evidencia sólida
Basándonos en la literatura científica, estos son los tratamientos que sí disponen de respaldo científico:
Minoxidil (tópico u oral)
Es uno de los fármacos con mayor evidencia. Su mecanismo de acción, estimulación de la fase anágena y aumento de vascularización, está ampliamente descrito. Es útil en alopecia androgenética tanto en hombres como en mujeres.
Finasteride y Dutasteride
Inhibidores de 5α-reductasa con gran número de estudios. Eficaces para frenar miniaturización folicular en alopecia androgenética masculina. En mujeres, se valoran casos seleccionados.
Terapias antiinflamatorias
Indispensables en alopecias no androgenéticas (alopecia areata, liquenoide, lupus). Incluyen corticoides tópicos, infiltrados o inmunomoduladores según el diagnóstico.
PRP (Plasma Rico en Plaquetas) con parámetros estandarizados
El PRP tiene evidencia moderada pero consistente cuando se utiliza con:
- kits validados,
- concentración >1M plaquetas/µL,
- protocolos mensuales en las primeras sesiones.
Microneedling + fármacos tópicos
Potencia la absorción de minoxidil y estimula vías de reparación dérmica. La evidencia es creciente y prometedora.
LLLT (Low-Level Laser Therapy)
Funciona cuando se utilizan dispositivos con longitudes de onda y potencias que sí han sido evaluadas en estudios clínicos.
Injerto capilar (FUE): parte esencial del abordaje basado en evidencia
El injerto capilar FUE forma parte del tratamiento integral en medicina capilar cuando la miniaturización es irreversible. Igual que las terapias médicas, la FUE se basa en criterios clínicos:
- Valoración tricoscópica de la zona donante
- Estimación objetiva de densidad
- Selección adecuada de unidades foliculares
- Planificación según escalas (Norwood, Ludwig, Sinclair)
- Tratamiento médico concomitante para preservar el cabello nativo.
El injerto no es “último recurso”, sino parte del algoritmo terapéutico de la tricología moderna.
Señales claras de que un tratamiento es realmente científico
Además del fármaco o dispositivo utilizado, hay otros indicadores clave:
- Existe un diagnóstico estructurado
La tricología médica no se basa en intuiciones, sino en exploración y pruebas:
- Historia clínica completa.
- Exploración del cuero cabelludo.
- Tricoscopia con patrones definidos (miniaturización, inflamación perifolicular, pelos en exclamación).
- Analítica dirigida cuando procede.
- Fotografía comparativa.
En casos donde se valora un injerto capilar FUE, la evaluación tricoscópica de la zona donante es imprescindible para garantizar un resultado seguro y basado en evidencia.
Sin diagnóstico, no hay evidencia.
2. Hay un protocolo claro y reproducible
Los tratamientos válidos incluyen:
- Dosis concretas
- Intervalos definidos
- Duración mínima para evaluación
- Criterios de respuesta
Los centros que “inventan” protocolos no tienen respaldo científico.
3. Se emplean escalas y mediciones objetivas
Ejemplos habituales:
- Hamilton–Norwood
- Ludwig
- Sinclair
- Trichoscan / densitometría
- H-score
Si no se mide, no es medicina; es marketing.
4. Los tiempos de respuesta son realistas
Según evidencia acumulada:
- Primeros cambios: 3 meses
- Mejoría visible: 4–6 meses
- Máximo efecto: 9–12 meses
Promesas como “crecimiento en dos semanas” no tienen base clínica.
Cómo identificar tratamientos sin evidencia
Reconocer lo que no funciona es igualmente importante. Señales de alarma:
- No existe principio activo.
- Las explicaciones son vagas (“nutre desde dentro”, “energía capilar”).
- No hay estudios publicados.
- Los resultados se muestran solo con casos aislados.
- Prometen crecimiento rápido y universal.
- No usan tricoscopia ni escalas.
- El protocolo cambia constantemente según “intuición estética”.
Para un médico, incorporarse a este mercado sin rigor supone un riesgo profesional y reputacional.
Por qué este área es una oportunidad profesional para médicos
La tricología se ha convertido en una disciplina con identidad propia:
- Combina diagnóstico clínico con procedimientos.
- Tiene una demanda creciente en consulta privada.
- Permite compatibilidad con residencia, guardias y otras especialidades.
- Requiere una mirada médica que no pueden ofrecer centros puramente estéticos.
- Incluye desde diagnóstico clínico hasta técnicas de injerto capilar FUE, formando un conjunto coherente dentro de la práctica tricóloga-
Para muchos médicos es un área complementaria, estable, con creciente demanda y un alto impacto en la calidad de vida del paciente.
Un tratamiento capilar basado en evidencia no se define por tendencias, sino por ciencia: diagnóstico preciso, mecanismos fisiológicos claros, protocolos reproducibles y medición objetiva de resultados. Para los médicos, comprender estos criterios es clave no solo para ofrecer una mejor asistencia, sino también para valorar la tricología como una vía profesional sólida y con recorrido.


