Siempre es buen momento para recordar la figura de uno de los médicos más importantes del Renacimiento español. Nos referimos a Francisco López de Villalobos (1473-1549), quien fue médico de cámara de los monarcas Fernando el Católico, Carlos V y Felipe II. Nacido en el seno de una familia de tradición médica y licenciado en la Universidad de Salamanca, este prestigioso científico del siglo XVI no solo ejerció la medicina en la corte sino que también cultivó la filosofía e incluso la poesía. Su visión filosófica estaba fuertemente influenciada por la doctrina aristotélica, mientras que su obra médica (en la que destaca el “Sumario de la Medicina”, escrito a los 24 años) acusa las influencias de Avicena. Al ser judeoconverso, López de Villalobos también tuvo ciertos problemas con la Inquisición, lo que no le impidió disfrutar de gran fama como facultativo y humanista. Un ejemplo de médico para la posteridad.
Pilar Díaz, presidenta de CTO.