Seguro que habrás leído algún libro de Robin Cook, un médico nacido en el distrito neoyorquino de Queens que alcanzó la fama mezclando la medicina con altas dosis de suspense literario.
Cook trabajó en el Departamento de Oftalmología de Harvard y publicó su primera novela, Médico Interno, en 1972. Esta obra difiere de sus thrillers posteriores, ya que sigue la trayectoria de un MIR durante su primer año de residencia.
Robin empezó a escribir para divulgar los problemas de la salud pública, las innovaciones tecnológicas en medicina y la bioética. El autor de Coma explica así la popularidad de sus novelas:
“Todos seremos pacientes alguna vez. Puedes escribir sobre tiburones gigantes o casas encantadas y decir: No pienso meterme en el mar ni entrar en una casa embrujada. Pero no puedes decir que no vas a ir a ningún hospital”.
Este avispado médico novelista conoce bien a sus futuros lectores.
Pilar Díaz, presidenta de CTO.
