El 27 de diciembre de 1822, nacía en Dole, pequeña ciudad de la región francesa de Borgoña-Franco Condado, Louis Pasteur. Esta monumental figura de la ciencia, que tanto hizo avanzar la medicina con sus pioneros descubrimientos, no mostró demasiada inclinación por lo científico en su juventud, ya que su primera vocación fue ser profesor de arte debido a sus notables habilidades para la pintura.
Durante su adolescencia, el artífice de hallazgos revolucionarios en los campos de la microbiología, la inmunología y la química pasaba las horas realizando espléndidos retratos al pastel de sus vecinos. En palabras de Pasteur:
“Estoy absolutamente convencido de que la ciencia y la paz triunfan sobre la ignorancia y la guerra, que las naciones se unirán a la larga no para destruir sino para edificar, y que el futuro pertenece a aquellos que han hecho mucho por el bien de la humanidad”.
Pilar Díaz, presidenta de CTO.
