Si piensas en las responsabilidades que entraña ser médico, te parecerá improbable tener tiempo libre para desarrollar una segunda actividad. Para el Dr. Anthony Mancuso, especialista en Neurorradiología en la Facultad de Medicina de la Universidad de Florida, la medicina no solo combina perfectamente con el ballet, sino que ambas son complementarias.
Anthony comenzó a tomar clases de ballet en los años 80 junto a su mujer y ha llegado a aparecer en obras tan conocidas como El Cascanueces, de Tchaikovski. Además de bailar con la compañía Dance Alive National Ballet, Mancuso colabora con la asociación benéfica Horses Helping People, donde se ofrece equinoterapia a niños con necesidades especiales. Según el Dr. Mancuso:
“Cuidar a los pacientes es una de las formas más elevadas de dar a otros seres humanos, y creo que las artes escénicas son otra forma elevada de expresión humana”.
Un certero diagnóstico de este médico bailarín.
Pilar Díaz, presidenta de CTO.