Si prepararte el MIR te parece una experiencia terrorífica, piensa que otros compañeros de profesión lo tuvieron todavía más difícil. Sin ir más lejos, te voy a proponer el ejemplo de Viktor Frankl (1905-1997), célebre neurólogo y psiquiatra austríaco que sobrevivió al holocausto nazi tras ser internado en varios campos de concentración, como el de Auschwitz. Frankl está considerado el padre de la logoterapia y, en 1946, publicó su obra más relevante, El hombre en busca de sentido, donde ofrecía una visión humanista y filosófica de la psicología.
El enfoque existencialista del Dr. Frankl le impulsó a proporcionar apoyo a estudiantes que sufrían estrés excesivo (seguro que esta última frase te resulta muy familiar). El genial neurólogo del siglo XX tenía muy claras sus metas:
“He logrado encontrar el significado de mi vida ayudando a otras personas a encontrar el significado de la suya”.
Palabras inspiradoras para tu camino profesional.
Pilar Díaz, presidenta de CTO.