El cineasta Woody Allen cumplió 89 años el pasado 30 de noviembre y ha declarado que “Solo desearía vivir hasta los 200 años y poder seguir haciendo películas”.
En 2017 se publicó un estudio, llevado a cabo conjuntamente por la Universidad de Edimburgo y el University College London, según el cual los neuróticos e hipocondríacos (como el propio Allen) pueden vivir más años. El sorprendente estudio, realizado a partir de datos correspondientes a 500.000 personas con edades comprendidas entre 37 y 73 años, relacionó los rasgos de personalidad, hábitos de estilo de vida, autoevaluación del estado de salud y riesgo de mortalidad.
Aparentemente, los neuróticos que mostraban mayor preocupación por su estado físico y creían gozar de peor salud tendrían una esperanza de vida más larga. Esto se explica porque, acudiendo con más frecuencia al médico, se detectarían precozmente enfermedades como el cáncer. Una información que no te provocará neurosis.
Pilar Díaz, presidenta de CTO.