• María Fernández García
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La enfermera que salvó la vida del hijo de Lincoln

Has oído hablar en numerosas ocasiones de Abraham Lincoln, el ilustre presidente norteamericano, pero seguro que no te suena tanto el nombre de Rebecca Pomeroy. Discípula de Dorothea Dix, Rebecca fue enviada a la Casa Blanca en 1862 para cuidar de Tad Lincoln, uno de los hijos pequeños del presidente, aquejado de fiebre tifoidea. El hogar presidencial vivía un momento particularmente difícil, ya que había fallecido un hermano del niño y tanto Lincoln como su esposa Mary Todd estaban sumidos en la desesperación.

Pomeroy había sufrido anteriormente una tragedia familiar parecida y consiguió infundir ánimos en los inquilinos de la Casa Blanca, manteniendo una relación de amistad con ellos. El propio Abraham Lincoln dijo de Rebecca Pomeroy que era “una de las mejores mujeres que había conocido en su vida”. Viniendo de uno de los políticos más admirados de la historia, es todo un cumplido para los profesionales de enfermería.

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