Hace 120 años nació Walt Disney, el genial productor cinematográfico que tanto nos ha deleitado con sus inolvidables largometrajes de animación. Además de ser muy entretenidas, las películas de Walt Disney también ejercen beneficios terapéuticos, como se ha demostrado en un centro de tratamiento contra el cáncer en Viena. Durante un año, se proyectaron películas clásicas de Disney, como “Cenicienta”, “La dama y el vagabundo” y “Mary Poppins” a un grupo de mujeres diagnosticadas de cáncer ginecológico durante 6 ciclos de quimioterapia.
El resultado fue que las pacientes del grupo se sentían menos tensas y preocupadas que las del grupo de control. También se redujeron sus síntomas de fatiga y mejoró su vida familiar y social. En palabras de Disney: “Los tiempos y condiciones cambian tan rápido que debemos continuar manteniendo nuestro objetivo focalizado en el futuro”. Si lo dice un experto en hacer realidad los sueños, deberías hacerle caso.