Con motivo de la reciente celebración del Día Mundial de las Ballenas y Delfines, es oportuno recordar la figura del Dr. Sam Ridgway, un veterinario y científico estadounidense cuyas pioneras investigaciones en medicina de mamíferos marinos le valieron el apodo de Médico de los Delfines (Dolphin Doctor).
A lo largo de su brillante carrera, Ridgway se esforzó por comprender el comportamiento, la fisiología y el sistema auditivo de los delfines, desarrollando métodos innovadores para estudiar a estos simpáticos animales mientras nadaban libremente en mar abierto, y no en espacios cerrados. Los estudios de Ridgway ayudaron a lograr el reconocimiento unánime de los delfines como animales inteligentes. En palabras de uno de sus colaboradores:
“Trabajar con Sam te hacía preguntarte cómo podías cambiar el mundo, un potencial que la mayoría de nosotros no ve en su interior. Así te sentías junto a él”.
Un modelo de conducta para cualquiera de nosotros.
Pilar Díaz, presidenta de CTO.