Hay algunos profesionales de enfermería que, tras dedicarle varios años a este noble oficio, intentan desarrollar la otra vocación que late en su interior.
Este es el caso de Kathleen Shaver, una artista norteamericana que, antes de convertirse en una de las pintoras abstractas más destacadas de Filadelfia, trabajó durante 15 años en algunos hospitales de esta importante ciudad estadounidense como enfermera pediátrica y quirúrgica.
En 2011, Kathleen instaló una exposición permanente en la Escuela de Enfermería de la Universidad de Pensilvania, compuesta por 27 pinturas, titulada La historia de la Enfermería vista desde la perspectiva del arte. La obra pictórica de Shaver está influida por el arte rupestre y trata de captar el misterio de la existencia humana en sus lienzos. También confiesa que su capacitación como enfermera la ayudó a cuidar mejor de su padre, quien sufrió cáncer de pulmón. La enfermería pinta, y mucho, en nuestra sociedad.
Pilar Díaz, presidenta de CTO.