Hoy día, merece una mayor consideración la figura de Dorothy Canfield Fisher (1879-1958), activista, escritora y reformadora social norteamericana que, en algunas de sus obras literarias, reflejó la gran utilidad de la profesión enfermera para la sociedad de comienzos del siglo XX.
En su novela Bonfire (Hoguera), publicada en 1933, cuyo personaje central es la enfermera de distrito Anna Craft, nos muestra a una mujer compasiva, trabajadora y entregada a su oficio que, además, sostiene unos estrechos vínculos con la comunidad rural de Vermont donde vive. La autora fue también una de las impulsoras del Método Montessori, tras conocer a la fundadora del célebre modelo educativo en Roma. Según la propia Dorothy Canfield Fisher:
“No existe relación humana más íntima que la de enfermera y paciente, una relación donde los elementos esenciales del carácter se revelan de forma más pura”.
Una definición muy estimulante para futuros profesionales de la Enfermería.
Pilar Díaz, presidenta de CTO.