Contacta

Enfermería Familiar y Comunitaria

La enfermería familiar y comunitaria es una especialidad vital dentro del ámbito de la salud pública que aborda las necesidades de las personas y las comunidades desde una perspectiva integral. Esta rama de la enfermería no solo se enfoca en el tratamiento de enfermedades, sino que también promueve la salud y previene la enfermedad a través de diversas funciones y actividades. A continuación, veremos todo lo que necesitas saber sobre esta especialidad en el panorama laboral y profesional. La duración de la residencia es de dos años. 

Si estás pensando en prepararte para esta especialidad, en CTO ofrecemos cursos EIR diseñados para acompañarte de forma personalizada y adaptados a tu realidad como enfermera. 

Oportunidades laborales

Varias comunidades autónomas en España han establecido y puesto en funcionamiento bolsas, proporcionando un canal directo para la contratación de enfermeros especializados. Comunidades como Aragón, Comunidad Valenciana, Galicia, Islas Baleares y Murcia ya cuentan con bolsas de empleo en funcionamiento, mientras que otras, como Cantabria, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Extremadura y País Vasco, están en proceso de implementación. 

En 2024, el Ministerio de Sanidad ofreció 891 plazas para la especialidad de enfermería familiar y comunitaria, consolidándola como la especialidad con mayor número de plazas disponibles. Este dato refleja la creciente demanda y reconocimiento de la importancia de los profesionales especializados en comunitaria en el sistema de salud. 

Número de plazas por enfermería comunitaria por comunidad

GALICIA

53

ASTURIAS

28

CANTABRIA

6

PAÍS VASCO

37

LA RIOJA

2

NAVARRA

10

ARAGÓN

40

CATALUÑA

173

COMUNIDAD VALENCIANA

66

CASTILLA LA MANCHA

50

CASTILLA Y LEÓN

85

MADRID

67

EXTREMADURA

48

ANDALUCÍA

144

CANARIAS

30

MURCIA

58

BALEARES

22

Funciones

Las enfermeras especializadas en enfermería familiar y comunitaria desempeñan un papel multifacético que abarca diversas áreas de la salud y el bienestar de las personas y las comunidades a las que sirven. Más allá de ser cuidadoras directas, estas profesionales ejercen un impacto significativo en la promoción de la salud, la prevención de enfermedades, la gestión de recursos y la investigación, contribuyendo así a la mejora continua de la atención sanitaria en el ámbito comunitario. 

En el ámbito de la gestión, desempeñan un papel vital en la coordinación y gestión de recursos para garantizar una atención integral y eficiente. Desde la gestión de agendas y la resolución de incidencias hasta la coordinación de equipos interdisciplinarios, estas profesionales aseguran que los recursos estén disponibles según las necesidades del paciente y que los procesos de atención se lleven a cabo de manera fluida y eficaz. Su capacidad para organizar y optimizar los recursos contribuye en gran medida a la eficiencia operativa y al cumplimiento de los objetivos de atención sanitaria en el ámbito comunitario.  

En el ámbito asistencial, cumplen funciones que abarcan desde controles analíticos y glucémicos hasta el tratamiento de heridas complejas y la atención en urgencias. Su labor se extiende más allá de la atención clínica tradicional, ya que también se involucran en el cuidado del paciente crónico en el domicilio y en la implementación de programas de salud en la comunidad. Desde la promoción de estilos de vida saludables hasta la prevención de enfermedades, estas profesionales desempeñan un papel fundamental en la mejora de la salud y el bienestar de las personas y las comunidades a las que sirven. 

En el ámbito docente, tienen un papel crucial en la educación de la comunidad sobre temas de salud. A través de charlas educativas, talleres y programas de capacitación, estas profesionales difunden información vital sobre sexualidad, alimentación saludable, cesación tabáquica y cuidado del paciente crónico. Su objetivo es empoderar a las personas para que tomen decisiones informadas sobre su salud y adopten hábitos de vida saludables que promuevan el bienestar a largo plazo. 

La investigación es otro pilar fundamental del trabajo de las enfermeras especializadas en comunitaria y familiar. Estos profesionales colaboran en la creación de protocolos clínicos, guías de práctica y políticas de salud basadas en evidencia científica. Además, participan activamente en proyectos de investigación, contribuyendo a la generación de conocimiento y a la mejora de las prácticas clínicas en el ámbito de la salud comunitaria. Sus hallazgos y descubrimientos tienen un impacto directo en la calidad de la atención y en la toma de decisiones clínicas en todo el sistema de salud.  

Rotaciones

Durante su residencia, los enfermeros especializados pueden realizar rotaciones en entornos clínicos y comunitarios. Estas rotaciones incluyen centros de salud de adultos y pediatría, consultas especializadas como la de diabetes y matrona, así como unidades de salud mental, urgencias pediátricas y de adultos, entre otras. Esta experiencia diversa les permite adquirir habilidades y conocimientos en diferentes áreas de la atención primaria y comunitaria, preparándolos para enfrentar los desafíos del mundo laboral con confianza y competencia. 

En resumen, la enfermería familiar y comunitaria es fundamental en la promoción de la salud y la prevención de enfermedades en la comunidad. Con una demanda creciente y una amplia gama de oportunidades laborales, esta especialidad continúa siendo un pilar clave en el sistema de salud, contribuyendo al bienestar de las personas y las comunidades en España y más allá. 

¿Dónde se eligió la última plaza de comunitaria en las últimas 3 convocatorias?

FAQ

Los enfermeros especializados en enfermería familiar y comunitaria tienen acceso a bolsas de empleo específicas en varias comunidades autónomas de España. Actualmente, Aragón, Comunidad Valenciana, Galicia, Islas Baleares y Murcia cuentan con bolsas activas. Otras comunidades, como Cantabria, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Extremadura y País Vasco, están en proceso de implementarlas. 

En 2024, el Ministerio de Sanidad ofertó 891 plazas para esta especialidad, consolidándola como la especialidad de enfermería con más plazas disponibles. 

Existen diversas funciones en el ámbito comunitario, organizadas en las siguientes categorías: 

  • Gestión: Coordinación de recursos, optimización de agendas, resolución de incidencias y organización de equipos interdisciplinarios. 
  • Asistencia: Control analítico, atención a pacientes crónicos, tratamiento de heridas complejas y atención en urgencias. 
  • Docencia: Realización de charlas y talleres sobre salud, como educación sexual, alimentación saludable y cesación tabáquica. 
  • Investigación: Desarrollo de protocolos clínicos, colaboración en estudios científicos y creación de guías de práctica clínica basadas en evidencia. 

Pasan por distintas rotaciones en entornos clínicos y comunitarios, entre ellos: 

  • Centros de salud para adultos y pediatría. 
  • Consultas especializadas (diabetes, matrona, salud mental). 
  • Unidades de urgencias pediátricas y de adultos. 
  • Programas comunitarios de promoción de la salud. 

La enfermería familiar y comunitaria ofrece una visión integral de la salud y permite a los profesionales tener un impacto directo en la comunidad. Además, la creciente demanda de estos especialistas garantiza amplias oportunidades laborales y un rol fundamental en la prevención y promoción de la salud pública. 

¿Te gustaría especializare en Enfermería Familiar y Comunitaria?