Hay profesionales de enfermería anodinos que han vivido momentos trascendentales de la historia. Uno de ellos es Lois Brown, una de las pocas enfermeras afroamericanas que trabajaban en el Saint Joseph Hospital de Memphis, en el sur de Estados Unidos, el 4 de abril de 1968. En aquella fatídica fecha, fue asesinado Martin Luther King, líder pacifista y defensor de los Derechos Civiles.
Lois conversaba con la única otra compañera de raza negra que estaba en planta, Doris, cuando vio llegar velozmente al hospital una ambulancia con el herido. A pesar de repetidos intentos, a Lois no le permitieron acceder a la sala de urgencias donde estaban atendiendo a la víctima y, cuando un compañero le dijo que el Dr. Luther King había muerto, sintió que el mundo se le venía abajo, ya que era gran admiradora del ilustre fallecido. Un capítulo poco divulgado de la historia de la enfermería.
Pilar Díaz, presidenta de CTO.