Hay médicos que destacan, además de por sus contribuciones a la Medicina, por otras facetas en las que demostraron un talento similar al de su carrera como facultativos. Uno de ellos fue Robert Tait McKenzie, un cirujano canadiense nacido en 1867 que también practicó el deporte y la escultura con igual maestría.
McKenzie utilizaba esculturas para ilustrar sus clases de anatomía, lo que le llevó a realizar notables obras escultóricas, como The Competitor, The Relay Runner o The Ideal Scout. Es el único artista que ha participado en cinco convocatorias de arte en los Juegos Olímpicos, ganando la medalla de bronce en 1932.
Durante la Primera Guerra Mundial, fue pionero en la rehabilitación física de los combatientes, defendiendo la medicina preventiva y efectuando estudios innovadores sobre la escoliosis. Asimismo, McKenzie estuvo muy vinculado a los Boy Scouts y fue amigo de Robert Baden-Powell, el fundador de esta organización juvenil.
Pilar Díaz, presidenta de CTO.