Hay veces en que la muerte de un ser querido es el detonante para empezar a ayudar a los demás. Este es el caso de la pianista y cantante de jazz Diana Krall, quien después de que su madre Adelle fuera diagnosticada de mieloma múltiple y falleciera, seis años más tarde, a causa de esta grave enfermedad, decidió recaudar fondos a través de numerosos conciertos benéficos para fomentar la investigación sobre la leucemia en el Hospital General de Vancouver. Tras sufrir una depresión inicial, la artista canadiense fue persuadida para seguir organizando espectáculos benéficos por su buen amigo, el cantante británico Elton John. Como ella misma reconoce: “Me animó a utilizar mi arte para ayudar a hacer otras cosas, lo que significa mucho para mí. Es muy importante, incluso en este periodo de dificultad, que continuemos haciendo el trabajo que realizamos”. Una motivación de primera para desempeñar la profesión médica.
Pilar Díaz, presidenta de CTO.