Desde mis primeras noches en Urgencias he adquirido mucha experiencia e, incluso, me han renovado para este mes de mayo. También me hicieron el test del Covid-19, día en el que estuve algo nerviosa, pero di negativo.
Por primera vez, estos últimos días he trabajado en ambulancia. Por suerte, lo hice junto a un equipo formado por una enfermera y un técnico con mucha experiencia. Yo iba sola de médico y ahí te das cuenta de que sabes más cosas de las que crees, circunstancia que incrementa tu confianza. Miré mucho el libro de Urgencias de CTO para repasar patologías y casos que me pudiera encontrar. La experiencia me ha gustado muchísimo y ya he solicitado que, si hay necesidad, cuenten de nuevo conmigo.
Tuvimos el caso de una señora de 91 años con dolor abdominal y tuvimos que ir a su casa. Ahí compruebas que las precauciones se han extremado: gafas, dobles mascarillas y guantes, la pantalla, la ropa… parece una película. La exploré, comprobé el historial y vi que había sufrido pancreatitis con anterioridad. Por ello, la trasladamos al hospital y haré seguimiento de su diagnóstico y tratamiento.
Otro caso que tuve fue el de una mujer de 65 años con dolor torácico no específico y sin antecedentes cardíacos. Fuimos a su domicilio y sufría una crisis de ansiedad con la tensión muy elevada. Le hicimos un electro y le ayudamos a bajar la tensión. También nos quedamos hablando con ella porque, además de médicos, tenemos que ayudar de forma psicológica. Con el confinamiento, las personas están sufriendo muchos problemas de nervios.
Por otro lado, resaltar mi agradecimiento a los sitios de Sevilla que están ofreciendo un desayuno a los trabajadores como nosotros.
La experiencia me está enseñando mucho. Te sientes responsable y vas estudiando mucho más. También compruebas que es muy importante hablar con las personas para ayudarles y aliviarles.